El río de la vida

Hoy pensaba ponerme a teclear sobre mi familia y sus /nuestras peculiaridades. Mas finalmente decidí que mejor dejarlo estar, non meneallo, por si acaso se pudiera armar una guerra entre tirios y troyanos, estando yo inerme y desamparada por mor de ser la más pacata y miedosa…

Así pues, para no colgar en la red historias íntimas y personales quedando in puribus, cuál las estatuas de la foto, ante los ojos de todo aquel que quisiera leerlo, escribiré sobre el Gobierno. Que, visto lo visto, está en uno de sus peores momentos. Obviando la rumorología, los dimes y diretes de los tertulianos que, siempre, hablan ex-cathedra, las diatribas de la oposición y las opinión de los ciudadanos, salta a la vista que, tanto Zapatero como su equipo, están pasando por un momento verdaderamente penoso. Y, lo que es aún peor, sin una solución a corto plazo.

Por un lado está la crisis, aquélla que, según las lenguas de la madrugada, acabaría a finales de este año, surgiendo brotes verdes por doquier y poniéndonos todos la mar de contentos y felices, y a punto de comer perdices, aún sin ser cazadores. Pero a los ciudadanos de a pie, sólo nos hace falta abrir los ojos y mirar alrededor, para darnos cuenta de que la realidad supera a la ficción que nos quieren vender: Cada día se cierran más comercios y empresas, en las calles principales, delante de las iglesias y las grandes áreas, prolifera gente de otros países que extiende la mano solicitando una limosna. Cáritas, y el resto de las asociaciones que ayudan a los desvalidos, están saturados y demandan, a su vez, ayuda…

Por otro lado, y para agravar la situación, está el caso de Aminatou H. que hizo correr ríos de tinta y sigue en las primeras páginas de los periódicos.Para más inri, la solución del problema pasó por favorecer a Marruecos a la hora de exportar frutas y verduras, en detrimento de los agricultores y exportadores españoles. Ya circula por ahí una frase indecente y maligna, que no repito para no hacerle publicidad a su inventor.

Y aún, para añadir leña al fuego, está el tema de las vacunas contra la gripe H1N1. Tal parece que la oferta fue mucho mayor que la demanda, con el añadido de que las vacunas tienen fecha de caducidad, se ve que la gente no creyó ni los augurios de la OSM, ni los de la ministra de Sanidad, y no hizo cola en los centros de salud para vacunarse masivamente. Qué harán con los excedentes? Irán a la basura todas las que caduquen, o las mandarán a países tercermundistas porque los pobriños de aquellas tierras pueden con todo?

Estos días, para que no decaiga, nos bombardean a través de los medios con noticias sobre el frío polar que se cierne sobre nuestras cabezas, con temperaturas de 20º bajo cero en la zona Norte: el caso es mantener en vilo al personal… Pero ya nadie se asusta y el ciudadano de a pie sale a las calles y camina por ellas cargado de paquetes para las próximas fiestas.

Finalmente me pregunto: si este Gobierno fracasa y pierde las próximas elecciones, a dónde nos llevarán los que ganen?Porque la terrible guerra de Iraq y sus terribles consecuencias que con tanta alegría respaldaron los que entonces tenían el poder, no se han solucionado y la gente sigue muriendo día sí y día no. Por tanto, he ahí la cuestión…

La ciudad olívica

Estas son dos perspectivas del Colegio de Arquitectos de Vigo, tomadas una soleada mañana mientras hacía de cicerone mostrándole el citado edificio a una persona a la que, contra todo pronóstico ( el mío) no le gustó nada.

Pensaba yo, ingenua, que dado el impacto que en mi había producido, todos los que la vieran iban a quedar boquiabiertos y pasmados: Pues no, me equivoqué totalmente. Pude contemplarla en todo su esplendor cuando ya las luces de la ciudad se habían encendido y la iluminación hacía aparecer el edificio y su entorno, como surgido de un sueño, al menos ese fue el efecto que me produjo. Mas mi acompañante no lo vió igual a plena luz del día, aunque a mi siguiera impresionándome, y no desmereciera nada sin las sombras que, por la noche, creaban las luces. Pero así somos, plurales y variopintos, con gustos, deseos, sueños, aspiraciones y proyectos distintos unos de otros…Opuestos a veces, coincidiendo otras. Afortunadamente.

Siguiendo con la ciudad, estamos ahora pasando por una etapa de lujo y boato, pagando gastos “suntuarios” para arreglar las calles y renovar todo lo renovable y aún lo que que podría aguantar un ratico hasta que se dispersaran las nubes de la crisis que se ciernen sobre nuestras cabezas, como la espada de Damocles pendiendo de una crin de caballo. Aparecen las aceras llenas de jardineras que, en un decir amén, se llenan de plantas y ponen una nota de color en este invierno lluvioso y gris. Dice el alcalde Caballero que aún faltan cien calles por arreglar, lo cuál incomoda al ciudadano, sobre todo al que necesita el coche para desplazarse y se encuentra de buena mañana con una rúa por la que ayer podía circular, y esta mañana aparece como dirección prohibida y le obliga a dar mil vueltas para llegar a su destino. O sea que, a pesar de la crisis citada, seguimos haciendo mudanzas…

Como callejeo a diario, me encuentro con anuncios peculiares tales que: “EXCEPTO SOLO RESIDENTES:”así estaba aún hace dos días, en una calle cortada, un cartelón con las letras destacando en negro sobre un fondo amarillo, para que la pudieran ver tirios y troyanos y no fueran a confundirse. Pienso yo que, al estar prohibida al tráfico, debería ser: SOLO RESIDENTES” dejando el Excepto para mejor ocasión. Se ve que a más de uno se le atragantaron no sólo el Latín y las Matemáticas, sino también la Gramática. Algo que la RAE ha solucionado por la vía rápida, sacando a la venta una enciclopedia sobre el tema. Tampoco tiene desperdicio el siguiente: “SE BENDE PISO MUY VONITO EN EL CALBARIO.” Qué Calvario, señor…!